Cuando un dueño PyME llega a Kluger Consultores, nuestro recorrido empieza con una primera reunión en la que conocemos la realidad en la que buscamos explorar cuál es la necesidad de ese empresario que tenemos sentado frente nuestro. En tiempos de COVID, la cosa no cambió mucho: las reuniones siguen desde la virtualidad y lo único que falta, digamos, es el café que siempre estaba de por medio.
Fue hace unos días que en nuestras redes te contábamos sobre uno de nuestros clientes, Nicolás, que en este primer encuentro exploratorio dejó escapar la necesidad que da título a este artículo. Fue tan claro cuando dijo “necesito dejar lo operativo para pasar a lo operativo sin perder el control”, que hasta se nos escapó una sonrisa. Nicolás sabía que para dar el siguiente paso, necesitaba mejorar algunas habilidades de conducción pero sin desatender los números del negocio.
Así es: muchas veces somos nosotros mismos quienes le ponemos el freno a nuestra empresa. En algunas ocasiones, se trata de no saber qué delegar. En otras no sabemos a quién delegar, porque claro, nadie lo va a hacer como vos. Pero en ese día a día en el que las tareas que tienen que ver con lo operativo te absorben hasta el 80% de las horas productivas, se pierden oportunidades: de crecimiento, de rentabilidad, de explorar el potencial del negocio.
Centrarte en esas decisiones más estratégicas, no significa que pierdas el control de tu empresa o sentir que lo estás relegando. Parte de instalar un mecanismo de control eficiente que a vos te permita, por ejemplo, tener una visión de la productividad del equipo tiene que ver con la definición de los indicadores que son los más importantes. Entre ellos, pueden estar el desempeño, ese que se medirá en función de tareas completadas, productos terminados o ventas efectivas, dependiendo del área, de la actividad de tu empresa y de los objetivos que ese miembro del equipo tiene designados.
La respuesta entonces de cómo dar ese paso, en el que haces un ‘switch’ entre ser dueño y ser director, está en darle forma a ese tablero de control, al que vas a recurrir para entender cómo va “marchando la cosa”, mientras vos estás mirando un poco más allá. Porque en ese mirar un poco más allá está el futuro de tu empresa.
¿Cómo influyen las relaciones familiares en la toma de decisiones dentro de la empresa?
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