Cuando empezas a sentir que te cuesta diferenciarte o ganar clientes, es hora de revisar la estrategia competitiva.
¿Por qué puede fallar tu estrategia? Las causas son diversas. Tal vez podría tratarse de que el producto o servicio perdió su brillo. También podría estar pasando que los canales de comercialización quedaron desactualizados. O es posible que se haya perdido la coherencia entre lo que se percibe de tu marca y lo que realmente ofrece.
¿Revisamos juntos que está pasando en tu empresa?