¿Qué hacer cuando nuestro negocio ya no nos apasiona como antes y esto impacta en la rentabilidad de la empresa?

Una de las situaciones con las que más nos encontramos a lo largo de nuestra trayectoria, especialmente en las pymes y empresas familiares, es el estancamiento por la falta de interés en la actividad de la empresa. Puede ocurrir que el dueño ya haya pasado demasiado tiempo en el negocio o que las nuevas generaciones extingan su interés en él rápidamente. El resultado suele verse reflejado en la rentabilidad de la empresa y su nivel de producción.