El nuevo concepto de Economía Circular plantea una alternativa al actual modelo de economía linear, cuyo motto de hacer-usar-desechar ya no resulta funcional a los tiempos actuales y al futuro empresarial. La idea de una Economía Circular nos plantea la posibilidad de mantener los recursos en uso por más tiempo, extrayendo de ellos el mayor valor posible, para luego recuperarlos y/o renovarlos al final de su vida útil. Su objetivo es generar una reducción en la cantidad de desechos y aumentar los recursos, reduciendo así el impacto ambiental generado por la producción y el consumo. El modelo de Economía Circular apunta a una economía más competitiva, dónde los proveedores de bienes y servicios puedan generar un valor agregado para sus  productos.

La gran pregunta es ¿Cómo pueden las Pymes y empresas familiares sumarse a este nuevo modelo?

• Encontrar nuevos modos de agregar valor al producto: Acorde con los nuevos modelos de consumo y producción que plantea el modelo de Economía Circular, se podría, por ejemplo, alquilar el producto, o sacarlo al mercado en forma de leasing.

• Desarrollo de productos y servicios: Cómo alternativa al reciclado podríamos pensar en sacar productos o materiales de la cadena de desechos y generar un nuevo servicio o producto reparando, re fabricando o reusando los desechos.

• Diseño: Podemos diseñar el producto de tal forma que ayude a conservar los recursos, haciendo que se pueda repara o re utilizar, o tal vez incluso usando menos materiales en su fabricación. Esto podría generar una reducción en los costos de la producción.

• Relaciones con otras empresas: Sería interesante la posibilidad de generar ganancias utilizando los desechos de otras empresas. Esta idea de Simbiosis Industrial establece un modelo en el cual nuestros proveedores o incluso nuestros competidores, podrían convertirse en una fuente de valor agregado para el producto.

Es claro que en este ámbito de Economía Circular, una de las principales barreras para las Pymes y empresas familiares es que dependen de la tecnología disponible en el mercado, ya que en general este tipo de empresas no están en situación de desarrollar nuevas tecnologías. Desde ya, resulta difícil evaluar los futuros beneficios que presenta este modelo, especialmente a la luz de los costos actuales, pero este es un buen momento para incorporar esta clase de políticas. El auge del consumo de productos eco-friendly aportaría un valor agregado a nuestro producto, a la vez que impulsaría las ventas en respuesta a los factores de mercado.