Una de las consecuencias del crecimiento de la PyME es sin duda la necesidad de ampliar el equipo y una de las opciones que se abren dentro de esta necesidad es la de la profesionalización: encontrar un recurso que tenga los conocimientos y las herramientas para desempeñarse en un puesto y que muchas veces, no es miembro de la familia. ¿Por qué tendrías que contratar un profesional y no formar a alguien de confianza?

Una de las razones principales de la profesionalización tiene que ver directamente con vos y tu rol de dueño. Algo sobre lo que trabajamos mucho (y cuando decimos mucho es mucho) es en la necesidad de que salgas de lo diario, de la operación. Vos estás para otra cosa. Estar metido en el día a día de la empresa te va a hacer colapsar tarde o temprano. Cuando elegís profesionalizar tu PyME lo haces porque tenes que empezar a delegar y para delegar necesitas gente capacitada. Esa gente, ese profesional, además va a venir a sumar una visión más amplia y menos sesgada del negocio, dándole a tus decisiones otra perspectiva, una que pueda ir más allá y adelantarse a mercados con cambios cada vez más dinámicos. Por supuesto que nada de todo esto será de hoy para mañana pero te aseguramos que vas a acortar camino contratando un profesional en comparación a formar a alguien de confianza para un puesto clave dentro de tu empresa.

Lo importante es saber diferenciar y entender que incorporar nuevos actores no tiene que ver con las urgencias sino con una mirada puesta en el largo plazo. Muchas veces con la llegada de la profesionalización se crean nuevas áreas que nos llevan a tener que entender que es lo que se va a realizar internamente y que se va a tercerizar, si lo que necesito buscar son proveedores, capacitar al equipo o encarar una búsqueda para sumar gente.