El desafío de hacer crecer tu empresa

Ser empresario es un poco esto de atravesar un desafío tras otro. Día a día se pone en juego tu gestión, tus decisiones y en ellas el futuro de tu empresa. Con cierta frecuencia, si más o menos venimos haciendo bien las cosas, nos cruzamos con oportunidades. Oportunidades de llevar a la empresa al siguiente nivel. Oportunidades de crecimiento.

Lo cierto es que no todas las empresas están listas para crecer cuando llega esa oportunidad.

En cierta medida estamos acostumbrados a trabajar de manera desordenada. Hay información dando vueltas por toda la empresa, por todas las áreas y no hay un mecanismo que nos permita obtener datos reales de la situación actual. En ese contexto no hay chance de anticiparnos para entender si la empresa está en condiciones de crecer y parecería que cualquier cosita que le agreguemos la haría colapsar.

Por eso, insistimos en que ordenar la empresa, es uno de los primeros pasos para crecer: porque te da perspectiva. Esa perspectiva es la que necesitas para entender que necesitas para crecer. Si lo que falta es invertir en materia prima y mano de obra para aumentar la producción. Si por el contrario, la producción viene bien pero los cuellos de botella se generan en el área administrativa y la mercadería por cuestiones meramente de procesos o burocracia queda semanas estacionadas en tu depósito. Si la empresa necesita una inyección de capital para invertir en todos esos aspectos que crees que necesitas para salir a conquistar el mercado, captar nuevos clientes, posicionar tu marca o lo que se haya planteado dentro de los objetivos de crecimiento.

Desde ya que si hay objetivos, hay un plan. Un plan que va a responder a los pasos para crecer.

Más allá que cuando encaramos el crecimiento sin planificación corre riesgo la supervivencia de tu PyME hay ocasiones en que la empresa cocha con su techo. Alcanza el máximo de su capacidad y se estanca. Retomar el rumbo del crecimiento en esas oportunidades es difícil. La planificación viene a darte entonces ese marco de contención para que el estancamiento no suceda. Te va a permitir saber los momentos adecuados para tomar una decisión y cuál es el camino correcto. Vas a poder trabajar más tranquilo y con menos sorpresas.

No existe una fórmula mágica para crecer. Existen maneras de crecer que pueden resultar más exitosas y esas se basan nada más ni nada menos que en dos pilares: orden y planificación.

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