El desafío de todo dueño PyME: aprender a delegar

La Real Academia Española, define delegar cómo: dar jurisdicción que tiene por su dignidad u oficio a otra, para que haga sus veces o para conferir su representación. Si, desde la definición de la casa madre de la lengua española es difícil hablar de delegar. Pero mirá que curioso como ejemplifica el uso de la palabra delegar:

Delegó en su hijo la decisión sobre el futuro de la empresa.
Después de su último infarto, prefirió delegar más en su socio.

Definitivamente, la delegación, es una cuestión de negocios. De management. 

La ejemplificación de la RAE, no es casualidad. Como empresarios, solemos darnos cuenta de la necesidad de delegar cuando el estrés nos supera y la vida nos da una llamada de atención. Mientras tanto, los años pasan. Mientras tanto, el tiempo pasa. Y ese si que no vuelve más.

¿Quién lo va a hacer mejor que vos? Probablemente nadie. Lo importante es identificar aquellas tareas que absorben tiempo. Ese tiempo que podés dedicarlo a planificar el futuro de tu empresa o por qué no, para dedicartelo a vos mismo y a los que querés.  No es fácil delegar, eso lo sabemos. 

¿Querés lograr una empresa menos dependiente? Te contamos como concretar el sueño de todo empresario: delegación efectiva para PyMES.

Delegar es más que decirle a alguien lo que tiene que hacer.

La delegación efectiva, es nada más ni nada menos que transferir a determinados miembros de tu equipo, la capacidad y autoridad para que puedan moverse dentro del ambiente con libertad. Si, que tengan la capacidad de tomar decisiones, de liderar un proyecto. 

Este tipo de prácticas, suelen además inyectar un nuevo aire a la organización. No sólo orden sino también, motivación entre aquellos que se designaron para involucrarse más en el negocio.

Claves de la delegación efectiva.

Durante estos 20 años, en los que acompañamos a más de 80 PyMES hemos escuchado todo tipo criterios o justificaciones  sobre por qué no delegar. En una de nuestras últimas notas mencionamos valor de los recursos humanos dentro de la empresa. Ese escenario en donde por lo general nos encontrábamos con gente de mucha confianza. Gente, tu gente, que es “como de la familia”.

Entonces, si existe tanta confianza, si los conoces hace tantos años… ¿Por qué te es tan difícil delegar?

Delegar es una decisión. Hay dos puntos básicos y los que no pueden fallar para que la delegación: la planificación y la comunicación. No vas a levantarte un día y de repente vas a ser un genio de la delegación. 

Dentro de la planificación, está el elegir al recurso adecuado. Esta selección tienen que ver con las capacidades que ya tiene ese recurso, el nivel de confianza. Luego la capacidad de transferirle o capacitarlo en la adquisición de herramientas para que pueda desarrollar las tareas que le asignes. 

Hablemos de comunicación. Es clave que puedas decirle de manera clara, la idea de qué se necesita hacer, en cuánto tiempo y cuáles son los resultados esperados. Una manera eficaz para lograr el equilibrio entre planificar y comunicar, es el uso de objetivos SMART. 

Cuando hablamos de objetivos SMART, hablamos de objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y en un tiempo determinado. 

Delegar no es perder el control.

Decidimos empezar esta nota, definiendo delegar porque muchas veces creemos que delegar es sinónimo de perder el control. No, no se trata de eso. Se trata de que no tengas que estar encima de una operación o una tarea. Que no tengas que someterte al desgaste diario. Que te puedas enfermar como se enferma cualquiera y la empresa siga funcionando con cierta autonomía y vos te puedas quedar en tu casa, recuperandote, minimizando todo lo posible la preocupación del no estar. 

Todavía estás a tiempo para aprender a delegar. Si querés, tomamos un café y te contamos cómo podemos lograrlo.