¿Cuándo volvemos a la normalidad?
Mientras el Aislamiento Social Obligatorio a causa del COVID-19 se extiende, los empresarios PyMES siguen surfeando la ola de la crisis.
Es cierto que nos debatimos entre salud y economía, pero como empresarios sentimos la necesidad imperiosa de arrancar. Algunos sectores no se vieron obligados a detener su actividad mientras que otros esperan más flexibilidad para poder volver al trabajo. Lo cierto es que a ninguno de nosotros, la pandemia no nos afectó.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), indicaron que en marzo las ventas en unidades cayeron más de un 48% y que el 74% de las PyMES cree que una vez finalizada la cuarentena tardarán más de 5 meses en volver a la normalidad.
Paso a paso
Este lunes se habilitaron nuevas actividades como los comercios minoristas para modalidad on-line o telefónica, locales de cobro de servicios o impuestos y empresas dedicadas a la producción para la exportación e industriales específicos, estos últimos dos con autorización previa del Ministerio de Desarrollo Productivo. Esto para nada significa volver a la normalidad. Ninguna de las empresas que están dentro de las excepciones puede decir que vuelve a la normalidad. Los bancos atienden con turnos, los empleados tienen que tramitar permisos para circular, mientras otros tantos no tienen con quien dejar a sus hijos porque las clases siguen suspendidas. Vos necesitás arrancar pero los jugadores, el equipo, no está al 100%.
La incertidumbre, la angustia y la ansiedad son parte del equipo del Coronavirus y sin duda, afectan a la performance de tu equipo. Acá es cuando se ponen en marcha tus habilidades de gestión. Esto nos da pie a volver a uno de los temas que Fernando Kluger detalla en esta nota que llamamos “El arte de la Ejecución en los negocios”:
5 áreas en las cuales no podes perder el foco durante la pandemia para asegurarte la supervivencia de tu PyME.
Estamos ante una oportunidad ÚNICA
La realidad es que las PyMES ya veníamos muy ‘justitas’. Zigzagueando una crisis tras otra. Y sabemos que resulta agotador pero si miramos el vaso medio lleno, de algún modo, estamos acostumbrados. La principal ventaja que tenemos los empresarios argentinos es que sabemos y somos muy buenos amigos de la resiliencia.
Ahora es hora de volver a trazar el mapa de ruta y de ir ajustando los objetivos en función a lo que está pasando. Según un relevamiento de IEA el 63% de los empresarios PyMES está tomando decisiones sin mirar qué impacto tienen estas en el largo plazo.
Adivinar los números nunca fue el camino para una gestión eficiente y eficaz de tu empresa. Hoy, no es la excepción. El contexto pide a gritos que tengas un tablero de control que te permita medir su “ritmo cardíaco”. Tener una visión clara de los márgenes, la financiación, los movimientos de la caja chica, la actividad comercial. Es hoy, la única herramienta que va a servirte para aliviar tu incertidumbre y capitanear el barco en medio de esta tempestad.
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